Cada 13 de enero, el mundo se une para concienciar sobre la importancia de abordar la depresión, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. En este Día Internacional de la Lucha contra la Depresión, es esencial destacar cómo esta condición afecta especialmente durante la menopausia.

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Según las estadísticas, la depresión afecta más a las mujeres que a los hombres, y se manifiesta de maneras únicas a lo largo de sus vidas. Es importante comprender cómo los factores biológicos, sociales y psicológicos convergen para dar forma a esta experiencia.

Domma, la empresa especializada en investigación y tratamiento de la menopausia, revela datos alarmantes: el riesgo de padecer depresión es entre 2 y 5 veces mayor durante la menopausia.

Los síntomas en cifras

La menopausia, a pesar de ser una etapa natural en la vida de la mujer, conlleva una serie de cambios físicos y emocionales. Como resultado de una disminución en la producción de estrógenos, las hormonas responsables del equilibrio emocional, las mujeres se vuelven más vulnerables a padecer desajustes emocionales y psicológicos

Esta disminución hormonal puede resultar en una variedad de síntomas, desde tristeza y ansiedad hasta cambios de humor pronunciados. En un estudio reciente de Domma, en el que participaron más de 8,500 mujeres, se concluyó que más del 50% experimenta ansiedad, mientras que casi el 50% informa sentir tristeza. Otros síntomas detectados incluyen estrés, irritabilidad, cambios de humor y fatiga.

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La relación entre los indicios físicos de la menopausia, como sofocos e insomnio, y el aumento del riesgo de depresión destaca la necesidad de abordar no solo los síntomas, sino también sus raíces emocionales y hormonales.

Síntomas como los sofocos, el insomnio y los problemas sexuales, aumentan significativamente el riesgo de depresión cuando se padecen de manera marcada. Sin embargo, la cofundadora de Domma, Mireia Roca, destaca la importancia de no conformarse con estas señales y buscar soluciones.

La depresión y la menopausia

Uno de los aspectos más preocupantes es que, según los estudios, el riesgo de depresión durante la menopausia es de 2 a 5 veces mayor. Esto se debe a la influencia de los estrógenos en el sistema nervioso central, regulando las hormonas del estrés y los neurotransmisores de la felicidad. 

La reducción de estos niveles afecta directamente el estado de ánimo, haciendo que las mujeres se sientan más tristes, solas, angustiadas y con menos vitalidad y energía. El impacto emocional de la menopausia se suma a los síntomas físicos típicos de esta etapa.

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Unidas frente la adversidad

Es esencial abordar la menopausia desde una perspectiva positiva y desterrar el estigma asociado. Compartir experiencias con amigas y compañeras que atraviesan los mismos cambios físicos y emocionales puede ayudar a normalizar y positivizar la menopausia. Sin embargo, es fundamental buscar apoyo profesional cuando los síntomas son continuos, intensos o incapacitantes.

El equipo de Domma también enfatiza la importancia de adoptar un enfoque holístico para el bienestar durante la menopausia. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, adoptar hábitos saludables y gestionar los niveles de ansiedad y estrés son elementos clave para evitar cambios bruscos en el estado de ánimo.

En este Día Internacional de la Lucha contra la Depresión, recordamos que la depresión durante la menopausia es una realidad que afecta a muchas mujeres. Tomemos conciencia, compartamos experiencias y busquemos soluciones integrales para abordar tanto los síntomas físicos como los emocionales.