Guía práctica sobre el uso de autobronceador: claves para estar morena sin sol (y sin manchas)

En España, casi hemos inaugurado la temporada de verano. Abril ha registrado días de 30 grados y ya hemos podido ver las primeras imágenes de playas llenas de bañistas. Para aquellas que no pueden disfrutar de la costa o que simplemente no quieren exponer su piel al sol la solución definitiva son los autobronceadores.

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Hay muchos interrogantes alrededor del uso correcto de los autobronceadores. Además, siempre está el miedo de que el tono final sea anaranjado y poco natural. Por ello es muy importante saber cómo usarlo, cuál es el mejor para tu piel y cada cuánto aplicarlo. 

¿Qué es mejor un bronceador o un autobronceador?

Lo primero de todo es saber la diferencia de ambos productos. El autobronceador es un cosmético que 'tinta' tu piel, oscurece tu tono, sin necesidad de exponerte al sol. El bronceador, por el contrario, es un acelerador, se aplica antes de tomar el sol y amplifica el efecto del mismo sobre tu piel aumentando tus niveles de melanina. 

El uso del autobronceador es más recomendable, pues consigue el moreno que deseas de forma saludable, sin dañar tu piel y de forma gradual. Por su parte, las lociones bronceadoras tienen una serie de riesgos que debemos conocer.

El bronceador no busca proteger del sol, por ello, es muy importante tener en cuenta que su aplicación no previene quemaduras. Además, al bronceador suele aplicarse antes de estar mucho tiempo expuesta, por lo que un fotoprotector es imprescindible. 

¿Cómo usar un autobronceador en la cara?

No todos los autobronceadores son aptos para la cara. Es más, suelen dividirse en productos para el cuerpo y otros para la cara, pues esta última zona es mucho más sensible. Debes buscar un autobronceador específico. El autobronceador facial se aplica en cara y cuello.

Siempre debemos tener en cuenta las instrucciones de uso de cada producto. Sin embargo, en términos generales, para que quede un tono uniforme y natural es esencial exfoliarse previamente e hidratarse antes de la aplicación y después de manera diaria. 

Una de las principales ventajas del autobronceador facial es que es gradual y tú misma podrás controlar el tono que quieres conseguir. Los hay en todo tipo de formatos: desde gotas que se mezclan con tu crema hidratante hasta espumas

¿Qué pasa si tomo el sol con autobronceador?

Aplicarse autobronceador y tomar el sol son dos actividades compatibles. Eso sí, que el color de tu piel no te engañe. Como hemos mencionado antes, se trata de un tinte, no tiene nada que ver con la melanina, por lo que es súper importante proteger tu piel de las radiaciones con fotoprotectores.

Por lo que sí, puedes tomar el sol aunque te hayas aplicado autobronceadores siempre y cuando seas responsable con la crema solar y no te expongas un tiempo excesivo.