La micropsia es un trastorno que puede afectar a la forma en la que se perciben los objetos o incluso a uno mismo.

La micropsia es un trastorno que puede afectar a la forma en la que se perciben los objetos o incluso a uno mismo. iSock

Actualidad

El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas: todo sobre este trastorno mental 'de cuento'

No todo siempre es lo que parece, sobre todo cuando estos procesos comienzan a descordinarse. Esto es lo que sucede precisamente en este trastorno psicológico.

25 febrero, 2023 01:34

Podríamos decir que nuestros sentidos o nuestro cerebro raramente nos engañan, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de estructuras y componentes que trabajan dentro de él. Pero no todo siempre es lo que parece, sobre todo cuando estos procesos comienzan a descordinarse. Esto es lo que sucede precisamente con trastornos como el llamado síndrome de Alicia en el País de las Maravillas o micropsia.

[El síndrome SIMON no es solo cosa de hombres: las mujeres narcisistas]

Un trastorno neurológico poco frecuente, en este caso alejado de otros más conocidos como el síndrome Rapunzel (también con nombre de cuento de Disney) y en el que la persona puede llegar a ver los objetos deformados, con tamaños poco reales o incluso visualizar su propia imagen alterada. Te contamos en qué consiste y de dónde procede su peculiar nombre.

¿En qué consiste este síndrome?

¿Y si te dijéramos que algunas personas ven los objetos deformados, demasiado pequeños o excesivamente grandes, que incluso pueden llegar a tener la sensación de que se alejan o son incapaces de percibir el movimiento de estos?

Lo cierto es que las personas que padecen micropsia pueden llegar a ver los objetos más cercanos de lo que están (pelopsia) o percibirlos más lejos de donde realmente están situados (telopsia).

Algo que la persona también puede llegar a extrapolar a otros aspectos como la noción del tiempo o incluso a su propio cuerpo, el cual puede percibir como que aumenta y disminuye de tamaño.

En cuanto a su nombre, es imposible no relacionarlo con la conocidísima obra del autor Lewis Carroll de Alicia en el País de las Maravillas. Y es que se cree que el propio Lewis padecía este trastorno, el cual habría inspirado su propia obra. Se dice que el autor podría haberse inspirado en sus propias experiencias mentales al narrar la historia de Alicia.

Aún así se cree que las experiencias del autor también podrían haber sido causadas, no solo como productos de sus fuertes ataques de migrañas, sino también por un posible consumo de alucinógenos.

Sea como fuere, su propia narración parece apoyar la hipótesis de que su enfermedad podría haber aparecido antes de empezar a escribir el libro de Alicia en el País de las Maravillas y que en este simplemente se recogen varios de los episodios que podría haber experimentado el autor desde niño.

Síntomas del síndrome

Además, a la propia percepción visual o la distorsión en lo que respecta al tamaño de los objetos, con el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas también pueden llegar a verse alterados otros sentidos como el tacto o el oído. A continuación te detallamos algunos de los síntomas más comunes:

  • Migrañas

  • Mareos

  • Náuseas

  • Agitación

  • Alucinaciones o ilusiones de expansión, reducción o distorsión de las cosas.

  • Molestias en la percepción del sonido

  • Aumento del consumo de tiramina

Causas y tratamiento

Además del componente genético que puede relacionarse con este trastorno, se cree que también podría estar relacionado con tumores cerebrales, migrañas o con el consumo de determinados psicoactivos.

Además de estas causas, la falta de sueño también podría estar vinculada a este síndrome. Otras posibles causas asociadas son el virus Epstein-Barr, la mononucleosis, una disminución del flujo sanguíneo en determinadas regiones de la corteza cerebral, así como también por enfermedades como la encefalitis o la epilepsia.

En cuanto a su tratamiento, para el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas no existe un tratamiento establecido, sobre todo porque en la mayoría de las ocasiones el síndrome acaba remitiendo por sí solo con el paso del tiempo.

En algunos casos, los métodos para conseguirlo están relacionados con tratamientos para la migraña, con dietas más bajas en tiramina o simplemente con unos mejores hábitos de sueño. En los casos más extremos y siempre que un médico experto lo paute, pueden ser necesarios anticonvulsivos o antidepresivos, entre otros.