A poco más de un mes de que finalice su mandato -expira el 11 de junio-, Hernández de Cos compareció ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Diputados para presentar los dos últimos Informes Anuales del Banco de España. En dicha comparecencia, el gobernador detalló los riesgos a los que se enfrenta el país.

Entre ellos, el líder del supervisor destacó las tensiones geopolíticas, la "persistencia de un déficit público estructural y una deuda pública elevada", el "débil" crecimiento de la productividad y el aumento de la incertidumbre e inestabilidad política. Sobre esto último, Hernández de Cos advirtió de que puede afectar a la implantación de un plan de consolidación fiscal, algo que, a la postre, acabaría afectando al conjunto de la economía y al crecimiento futuro.

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El gobernador del Banco de España explicó que el plan de consolidación fiscal, que tendrá que implementarse en tanto en cuanto la Unión Europea (UE) ha reactivado las reglas fiscales, tendrá "algún efecto negativo a corto plazo".

Sin embargo, Hernández de Cos aseguró que "a medio plazo elimina una vulnerabilidad de la economía -el elevado déficit- y favorece el crecimiento a largo plazo".

Además, indicó que España atraviesa un "contexto único" para desarrollar ese proceso de consolidación fiscal "minimizando el impacto económico". Es así, continuó, por el impacto de los fondos europeos vinculados al Plan de Recuperación. Una fuente de recursos cuyo gasto no computa en el déficit y que pueden servir para compensar las medidas de ajuste presupuestario.

Hernández de Cos también abundó sobre otros desafíos de la economía española, como el aumento de los costes laborales unitarios. Un incremento que no está relacionado, o no sólo, con los salarios, sino con las cotizaciones sociales. Algo que, unido a la baja productividad, puede afectar a la competitividad de España.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos (i), acompañado por el presidente de la Comisión de Economía del Congreso, Pedro Puy Fraga antes de comparecer en la Comisión Fernando Alvarado EFE

Asimismo, alertó de que el principal condicionante de la actividad de las empresas en este momento es el aumento de la incertidumbre sobre la política económica. Algo que "puede incidir negativamente sobre la inversión, una variable fundamental para el crecimiento económico futuro".

Hernández de Cos ha dejado un último mensaje sobre el sistema de supervisión financiera. Para el gobernador, "no es el adecuado", ya que considera que el Banco de España debe ser la autoridad de supervisión prudencial de todas las entidades financieras, no sólo de los bancos. Y, a su vez, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debe velar por la conducta de todas las entidades financieras (para la banca, la función la asume actualmente el Banco de España).

"En alguna campaña electoral, hasta tres partidos lo llevaban como propuesta. Les animo a retomar esta idea si así lo consideran oportuno", ha terminado su intervención Pablo Hernández de Cos.

Durante su turno de preguntas, los distintos grupos de la Comisión de Economía felicitaron a Hernández de Cos por su labor al frente del Banco de España y le desearon suerte. "El gobernador tiene una cabeza especialmente bien amueblada", destacó Carlos Martín Urriza, diputado de Sumar, mientras que la popular Pilar Alía aseguró que el actual gobernador "le ha dejado el listón alto" a quien le suceda en el cargo.

Posibles sucesores

En abril, Carlos Cuerpos aseguró que ya tenía varios nombres para suceder a Hernández de Cos al frente del Banco de España. El ministro de Economía señaló que, además, ya había comentado con Pedro Sánchez los posibles sustitutos, entre los que se incluyen nombres femeninos.

Aunque ninguna ha trascendido oficialmente, son varios los nombres que se barajan para ocupar el puesto de gobernador. Entre ellos se encuentran la actual subgobernadora del supervisor, Margarita Delgado, o Fernando Restoy, que ocupó ese mismo puesto entre 2012 y 2016. Otros nombres que se barajan son los de la vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez, y el del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá.

Pablo Hernández de Cos llegó a lo más alto del Banco de España propuesto por el PP, y al tiempo que tuvo lugar la moción de censura a Mariano Rajoy, con un claro perfil técnico. Anteriormente, ocupaba el puesto de director general de Economía y Estadística del organismo, un cargo que actualmente desempeña Ángel Gavilán.

Otros nombres que han sonado para sustituir a Hernández de Cos son Ángel Ubide, del fondo Citadel; José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), y David Vegara, secretario de Estado de Economía con Zapatero y actual consejero del Banco Sabadell.